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Black Friday, las ofertas que le cuestan al planeta

El Black Friday (su aliado Cyber Monday) ya no sorprende, es parte de nuestros calendarios. A la par que hablamos de huella de carbono y eliminar los plásticos, vale preguntarse: ¿qué tan responsable es ese “ahorro” si genera más residuos, más obsolescencia y más impacto?

Cada noviembre llega el mismo espectáculo: descuentos extremos, stocks limitados, y una urgencia colectiva por comprar. El Black Friday, nacido como un evento comercial para incentivar el consumo, se ha transformado en un hábito global que miles de personas esperan para renovar electrónicos, comprar más ropa o adquirir objetos que, muchas veces, ni siquiera necesitan.

Pero mientras las cifras de ventas rompen récords, pocas veces se habla de lo que queda atrás: residuos, equipos olvidados, tecnología obsoleta que nadie recoge, y un sistema de producción que se acelera para sostener este ritmo. El problema no es que existan descuentos, sino el modelo detrás del consumo. Comprar sin cuestionar. Cambiar sin necesidad. Acumular sin plan.

Las super ofertas y sus consecuencias invisibles

Cuando una oferta parece demasiado buena para ser cierta, probablemente lo sea. El Black Friday y Cyber Monday está lleno de promesas que esconden costos invisibles. Muchas marcas fabrican productos exclusivamente para estas fechas, con materiales de menor calidad y ciclos de vida más cortos. Los dispositivos que compramos duran menos, fallan antes y rara vez se reparan.

Además, el cambio acelerado genera una montaña creciente de residuos, especialmente electrónicos, que rara vez son gestionados de forma responsable. Miles de toneladas de equipos quedan guardados en casa o, peor aún, terminan en vertederos informales. Y ese impacto —ambiental, económico y social— no se refleja en la etiqueta del precio.

La pregunta es simple: ¿vale la pena un “descuento” que solo dura un año, pero deja una huella que permanece por décadas?

Green Friday: una propuesta con sentido común (y ambiental)

El Green Friday no es una tendencia pasajera. Es una forma de resistencia.

Es la decisión consciente de no caer en la trampa del descuento inmediato, del “lo necesito porque todos los tienen”, del “si está barato, ¿por qué no comprar?”. Es una invitación a despertar del piloto automático del consumo y cuestionar: ¿qué impacto tiene? ¿qué dejo atrás cuando lo compro?

Este movimiento surge como respuesta a un modelo agotado. Uno que nos empuja a comprar más, usar menos y desechar sin pensar.

El Green Friday no es solo una alternativa: es una corrección necesaria a un modelo que ya llego a su límite. Y todos nosotros, consumidores o empresas, somos los únicos que podemos hacer ese cambio

Es una nueva idea de «oferta»: una compra que no te cuesta mas a ti pero tampoco al planeta!

Porque al final, consumir de forma responsable no es renunciar a lo que necesitas. Es decirle no a lo que no necesitas, y sí a un futuro más coherente.

Es posible consumir de manera responsable en Black Friday?

SI!

Aquí una lista de recomendaciones que nos ayude a tomar mejores decisiones, a ser consumidores mas responsables e inclusive a ahorrar dinero. Y son recomendaciones que las puedes implementar desde la comodidad de tu sofa:

  1. Evalúa si realmente necesitas comprar. ¿Tiene sentido reemplazar lo que ya tienes? Cuando no compras nada ahorras el 100%!

  2. Repara antes de reemplazar: un repuesto o una actualización alarga la vida de tu amado equipo… el pequeño esfuerzo no solo ahorra dinero pero una huella de carbono gigante

  3. Prefiere equipos reacondicionados en lugar de nuevos! Escoger un “usado pero casi nuevo” reduce significativamente tu huella ambiental

  4. Elige productos duraderos, fáciles de reparar, con buen servicio técnico. Comprar barato y reemplazar pronto no es ahorro.

  5. Escoge marcas que tengan programas de reciclaje y sostenibilidad. Como consumidor tu puedes «premiar» esas buenas practicas prefiriendo esos productos

  6. Y si decides comprar algo nuevo, recicla responsablemente tus residuos electrónicos. No basta con comprar mejor, nuestra responsabilidad va hasta asegurar que ese ewaste sera reciclado técnicamente

Este tipo de decisión transforma un evento puramente consumista, en una oportunidad no solo de ahorro, sino de coherencia.

La tecnología es vital!

Pero debemos cambiar la forma de consumirla y descartarla

El Black Friday y Cyber Monday puede, ser mucho más que un momento de descuento masivo: puede ser un punto de inflexión. Un momento para preguntarnos si estamos comprando bien, si estamos eligiendo bien, si lo que compramos dejará huella… y qué tipo de huella.

El Green Friday nos propone frenar, observar y elegir con criterio. No se trata de dejar de comprar, sino de hacerlo mejor. Más inteligente. Más alineado con nuestros valores.

Porque al final, la mejor oferta no debería ser la más barata, sino la que menos le cuesta al planeta