En enero de 2019, la ONU definió a los residuos electrónicos como la “Plaga del siglo” debido al incremento a nivel global de la generación de estos residuos, con un promedio de 7.8 kilos de residuos por habitante por año. Lo mas preocupante del informe, es que indica que solo el 20% de los residuos generados nivel global son tratados técnicamente. Pero ¿qué significa que sean tratado técnicamente? Que pasa con el 80% de los residuos entonces?
Esa es la principal razón por la que el ewaste es una amenaza; porque el 80% de los residuos son reciclados informalmente. A continuación, 3 razones para entender mejor esta problemática:
Los componentes peligrosos
Los residuos electrónicos, a diferencia de los plásticos, papel, cartón y otros, tienen en su composición una gran cantidad de metales pesados como Plomo, Mercurio, Arsénico, Cadmio, Níquel y sustancias toxicas que requieren un tratamiento especializado para neutralizar su toxicidad y evitar que contaminen el ambiente. Estos metales pesados están presentes sobre todo en pantallas y monitores, baterías y circuitos electrónicos.
Cuando se realiza reciclaje informal de estos residuos, a través de recicladores de base o chatarreros, estos componentes peligrosos son abandonados en quebradas, botados en ríos o enterrados ocasionando un fuerte daño ambiental y contaminando las fuentes de agua de uso humano y agrícola.
El reciclaje informal e irresponsable de estos componentes peligrosos no tiene costos, a diferencia del manejo técnico y ambientalmente responsable de los mismos.
Condiciones de trabajo
El reciclaje informal de residuos electrónicos normalmente es realizado por recicladores de base o chatarreros que no cuentan con las medidas de seguridad o las instalaciones adecuadas para realizar este proceso sin que sea peligroso para ellos. Los equipos electrónicos son desarmados en patios o veredas por varios miembros de la familia, con herramientas precarias; lo que hace que se convierta en un trabajo muy riesgoso.
Las personas que realizan este trabajo están en condiciones de trabajo muy precarias, no tienen un salario básico, no tienen afiliación a Seguridad Social, no tienen equipo de protección personal u otras medidas de salud ocupacional, por lo tanto, es mano de obra muy barata y sobre explotada.
Los residuos electrónicos contienen metales valiosos como cobre, plata y oro en los circuitos electrónicos. La obtención y purificación de estos metales requiere de procesos físicos y químicos complejos. Los recicladores infórmales y chatarreros realizan este proceso de una forma muy similar a lo que sucede en actividades de minería clandestina, con el uso de ácidos y mercurio para aislar los metales y poder recuperarlos.
Extracción de componentes valiosos
Al trabajar en condiciones precarias, existen muchos accidentes ocasionados por el acido y daños permanentes a la salud por la exposición a mercurio. Adicionalmente, puesto que los ácidos, mercurio y otras sustancias toxicas son directamente vertidas en el suelo, ríos o a la alcantarilla, causando contaminación ambiental. En el caso del cobre, los chatarreros lo queman para eliminar el recubrimiento plástico de los cables y obtener el metal puro.
Estas practicas informales son las que ocasionan contaminación ambiental y con ellos danos a la salud de todos los humanos al contaminar el agua de consumo humano y el aire.
Como ciudadanos responsables, esta en nuestras manos evitar el daño ambiental y condiciones precarias de trabajo entregando nuestros residuos electrónicos únicamente a empresas tecnificadas que cuenten con los procesos para realizarlo correctamente